La siguiente actividad del MOOC Enseñar en la Escuela Digital nos invita a reflexionar acerca de si se ha modernizado nuestro sistema educativo con la introducción de las TIC. Y creo que lo más sencillo es reflexionar desde mi propia experiencia.
La foto anterior, habla por si sola. Es una imagen habitual de mis clases, los alumnos traen al aula sus propios dispositivos (BYOD) móviles, portátiles, tabletas... nos conectamos a la red wifi del centro e incorporamos la tecnología en nuestras actividades de aula de una manera natural, igual que lo hacen hoy en su día a día.
Si hace 20 años, cuando comencé a dar clase, alguien me hubiera dicho cómo las tecnologías móviles y las redes sociales iban a impactar en mi devenir docente, no lo hubiera creído.
Ahora contamos con una ventana abierta al mundo permanente para conectar con el conocimiento global, conocer lo que hacen en otros centros, participar en infinidad de proyectos colaborativos y compartir nuestro trabajo.
Y también he comprobado que, inevitablemente, nuevas tecnologías traen consigo nuevas metodologías.
Yo ya no soy "guardiana" de ningún conocimiento, sino que debo facilitar que ellos sepan transformar toda esa información a la que tienen acceso en conocimiento aplicado.
Y, en consecuencia, nuevas metodologías llevan aparejada una nueva evaluación de las evidencias de su aprendizaje que adquieren también un matiz tecnológico al poder crear productos digitales, blogs, webs, portfolios de alumno...
Además, los Ciclos Formativos en los que imparto docencia, como Electrónica, son de un alto contenido tecnológico, por lo que ellos están habituados a que esta sea su forma natural de trabajar.
Aparte, al ser unas enseñanzas tan cercanas al mundo profesional es una responsabilidad docente ayudarles a configurar y enriquecer su entorno personal de aprendizaje que les permita seguir aprendiendo cuando termine su etapa educativa y darles las pautas para saber gestionar su identidad digital, tan importante hoy como profesionales y ciudadanos.
Cada vez tiene menos sentido separar lo que se aprende dentro y fuera del aula, porque muchos de mis alumnos tienen un nivel de aprendizaje autodidacta importante. Y facilitarles recursos formales e informales (como los MOOC) para que ellos puedan seguir aprendiendo una vez titulados es de gran valor.
Como conclusión, por mi experiencia, compruebo que los alumnos de hoy viven conectados, son interactivos. Su referencia de aprendizaje es la web social y eso es lo que esperan de la educación. Conseguir que la brecha digital entre lo que sucede dentro y fuera del aula sea cada vez más pequeña, es enseñar para el siglo XXI, según mi opinión.
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