lunes, 12 de noviembre de 2018

Rematamos nuestro proyecto: Educar la mirada emprendedora



#Crea_INTEF llega a su término y este proyecto también. Como última tarea se pide enseñar a nuestro alumnos a prototipar y a comunicar partiendo del proyecto diseñado. 

En mi caso, descubrir problemas cercanos e intentar solucionarlos como emprendedores.

El entorno para llevarlo a cabo: un hospital.
El problema: la adaptación del equipamiento y el espacio a los niños hospitalizados

Investigan las acciones que se están realizando en los hospitales en este sentido: Juegoterapia, Payasos sin Fronteras,... y descubren el proyecto "Chemo Box". Este es un proyecto en el que estamos embarcados este curso. 

Chemo Box, promovido en España por Pepo Jiménez, @kurioso en Twitter, que consiste en imprimir en 3D cajas con personajes infantiles y súperhéroes que ocultan en su interior la bolsa de quimio. Para los niños es una caja con una sustancia que los convertirá en su súper héroe favorito. 

Después de investigar diversos modelos compartidos por la comunidad Maker, diseñan e imprimen sus prototipos favoritos (con unos cuantos errores de por medio, lógicos en cualquier aprendizaje).

Para ello, dedicarán 1 hora al día de su vida: el reto de los 21 días "Cada día una montaña", como llamamos en clase a esta actividad.

La actividad la compartirán con compañeros de otros cursos mediante un formato de charlas rápidas, aún por decidir: Elevator Pitch, Pecha Kucha o Ignite.

Y será evaluada de manera personal a través del portfolio digital. El trabajo en equipo, mediante una diana y la exposición en público por la técnica de coevaluación Critical Friend para la que cada compañero dispone de la rúbrica de evaluación correspondiente. Cada exposición será evaluada por el resto.

Un proyecto que ha traspasado la actividad del aula por el interés que han puesto los alumnos en desarrollarlo y de los que me siento tan orgullosa.

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